En este artículo se discute cómo la intensidad de las intervenciones del arte rupestre se puede usar como un medio para entender la utilización humana del espacio en los valles de la zona centro-norte de Chile, al considerar el arte rupestre como resultado del trabajo humano en una región. Esta región tiene una larga secuencia de producción de arte rupestre, que va desde los inicios del Holoceno tardío hasta el siglo XVIII. Los resultados muestran una variabilidad en las intervenciones de arte rupestre en este periodo, en donde destacan dos momentos: la aparición inicial del arte rupestre y la intensificación de su producción después del 1000 e.c. Ambos sucesos están temporalmente relacionados con transformaciones importantes en la dinámica social y la utilización del espacio por sus habitantes.