Análisis CIEP: Tormentas eléctricas del 16 de diciembre en Coyhaique

por Catalina Espinosa
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Figura 1. Densidad de Extensión de Destellos del Geostationary Lightning Mapper (GLM) para el día (izquierda) 15 de diciembre a las 21:41 UTC y (derecha) 16 de diciembre a las 21:41 UTC.

El lunes 16 de diciembre se registró un evento significativo de tormentas eléctricas en la parte centro y norte de la región de Aysén, así como en gran parte del territorio argentino al interior del continente. Las imágenes satelitales evidenciaron esta notable actividad convectiva, con rayos concentrados a lo largo de la cordillera de los Andes, desplazándose de norte a sur desde el día anterior (Figura 1). No obstante, la jornada del lunes en Coyhaique comenzó con condiciones meteorológicas muy distintas, principalmente bajo la influencia de una alta presión migratoria que cruzaba de oeste a este, aproximadamente por Tierra del Fuego (extremo sur del continente). Estas altas presiones, o anticiclones migratorios, son remolinos de gran escala con un centro de alta presión atmosférica que se mueven a través de la superficie terrestre, típicamente en latitudes medias. Se caracterizan por la divergencia del aire en su centro, lo que provoca una disminución de la nubosidad y condiciones más estables y secas. Esto favoreció cielos despejados y un intenso calentamiento diurno a partir del domingo, no solo en Coyhaique, sino también en gran parte de la región de Aysén.

Bajo esta condición de escala sinóptica, en la estación meteorológica Teniente Vidal de Coyhaique, las temperaturas alcanzaron una máxima de 30.4 °C alrededor de las 17:30 del lunes. Sin embargo, pocos minutos más tarde, el desarrollo de una tormenta convectiva generó un descenso abrupto de 10 °C, estabilizándose en torno a los 20 °C aproximadamente a las 18:30 (Figura 2). Las precipitaciones, aunque breves, alcanzaron una tasa de acumulación significativa: 2 mm en solo 10 minutos (Figura 3). A modo de referencia, si esta intensidad se hubiese mantenido de forma continua durante un día completo, habría equivalido a un acumulado diario de 288 mm, un valor extremadamente alto para esta zona. El viento también presentó variaciones abruptas, con un incremento rápido y breve desde 20 km/h hasta casi 60 km/h, probablemente debido a corrientes descendentes (“downbursts”) originadas en la nube convectiva (Figura 4).

Figura 2. Temperatura del aire comparativa (24 horas) entre el 15 (gris) y el 16 (rojo) de diciembre. Fuente: Dirección Meteorológica de Chile.

Figura 3. Precipitación acumulada en 48 horas, estación Teniente Vidal, Coyhaique. Fuente: Dirección Meteorológica de Chile.

Figura 4. Intensidad del viento (km/h), estación Teniente Vidal, Coyhaique. Fuente: Dirección Meteorológica de Chile.

Un análisis más detallado de las condiciones sinópticas revela la interacción de varios procesos atmosféricos que favorecieron la formación de estas tormentas convectivas intensas. En primer lugar, la mencionada alta presión migratoria, desplazándose hacia el este, permitió cielos despejados y un incremento significativo de la temperatura en superficie durante las horas diurnas, calentando la atmósfera en niveles bajos. Por otro lado, al norte de la región, la presencia de una vaguada en altura parcialmente segregada generó un flujo predominante del norte, transportando una lengua de humedad hacia la cordillera y, en general, la franja continental entre los 40°S y 50°S aproximadamente (Figura 5). Este aporte de vapor de agua resultó crucial para la formación de las tormentas eléctricas. El calentamiento en niveles bajos de la atmósfera y la advección de humedad desde el norte contribuyeron a generar un perfil atmosférico altamente inestable, reflejado en un incremento de la Energía Potencial Convectiva Disponible (CAPE, por sus siglas en inglés). Los valores elevados de CAPE coinciden espacialmente con las zonas de mayor densidad de rayos, como se observa en la Figura 6.

Figura 5. Mapa de altura geopotencial en 700 hPa (líneas negras en decámetros), viento (barbas en nudos) y anomalía estandarizada de agua precipitable (sombreado en desviaciones estándar, sigma). Datos para las 06:00 UTC del 16 de diciembre de 2024. Fuente: AliciaMBentley.com.

Figura 6. Mapa de altura geopotencial en 850 hPa (negro, en decámetros), temperatura (rojo, en °C), CAPE (sombreado, en J/kg) y cizalladura 1000-500 hPa (barbas, en nudos). Datos para las 18:00 UTC del 16 de diciembre de 2024. Fuente: AliciaMBentley.com.

En síntesis, el transporte de humedad desde el norte, combinado con los forzamientos dinámicos asociados a la vaguada en altura y el calentamiento superficial favorecido por cielos despejados, resultó en un perfil atmosférico altamente inestable. Estas condiciones facilitaron el desarrollo de nubes de gran desarrollo vertical capaces de generar tormentas eléctricas severas. El evento del lunes 16 de diciembre destacó no solo por la intensidad de las tormentas, sino también por las rápidas y marcadas variaciones en las condiciones meteorológicas locales. Este tipo de fenómenos resalta la importancia de monitorear y comprender las interacciones entre procesos sinópticos y locales, particularmente en regiones de gran complejidad meteorológica como Aysén, donde su impacto puede extenderse tanto a las actividades humanas como al entorno natural.

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