Investigadores del CIEP instalan una nueva estación meteorológica en Puyuhuapi

por Catalina Espinosa
1 vistas

Un equipo del Laboratorio Eco-Climático; Bastián Cifuentes, Javier Poblete y Piero Mardones, junto con la investigadora Lenna Ortiz y la tesista Francisca Gutiérrez (UdeC), instalaron con éxito una nueva estación meteorológica en Puyuhuapi. Dos de los investigadores implicados, nos develan cómo funcionan, qué parámetros miden, y por qué es clave la colocación de estos dispositivos a lo largo de la región, entre otros.

En primer lugar, es importante comprender qué son y qué funciones desempeña una estación meteorológica. Estos aparatos miden distintos parámetros ambientales como la temperatura, la humedad, la precipitación o la presión atmosférica, y demás. “Las estaciones meteorológicas son los ojos con los que observamos el tiempo en un punto específico. Sin ellas, es imposible conocer con precisión lo que está ocurriendo en un lugar”, puntualiza el meteorólogo Piero Mardones. Los dispositivos que utiliza el CIEP buscan eficientar el presupuesto disponible, midiendo aquellos datos esenciales para la realización de los estudios pertinentes. Según asegura Bastián Cifuentes, encargado de estaciones meteorológicas, “los valores de una estación profesional son muy elevados, por ende, lo que hacemos es armar por el mismo monto dos o tres estaciones construidas por nosotros mismos. Los artilugios deben someterse a calibraciones anuales y pruebas de buen funcionamiento para garantizar que los datos sean de calidad. Además, “las estaciones en zonas extremas, como la Patagonia, presentan desafíos debido a las duras condiciones ambientales, que pueden dañar los equipos”, destaca Cifuentes.

Uno de los puntos clave a tener en cuenta durante el proceso de instalación es la localización de las estaciones. ¿Qué criterios se siguen para determinar los emplazamientos óptimos? El primero es el interés científico en la zona, es decir, se priorizan áreas en las que alguno de los investigadores del centro está realizando estudios. Por ejemplo, el objetivo principal de la selección de Puyuhuapi es mejorar el monitoreo de las condiciones atmosféricas, que son unos de los principales actores en la dinámica del fiordo. Sin embargo, no todos los lugares son válidos. Como se mencionaba anteriormente, las condiciones extremas de la región imposibilitan la colocación de los aparatos en lugares en los que estén muy expuestos a las inclemencias de la naturaleza. Por otro lado, la disponibilidad del suelo es crucial, puesto que en muchas ocasiones los terrenos pertenecen a particulares que no siempre se muestran abiertos a colaborar. “No contamos con recursos suficientes para arrendar espacios —expone Cifuentes—, por lo que tenemos que pedirle permiso a personas privadas”.

A pesar de las dificultades que conlleva instalar las estaciones meteorológicas, conseguir una red con una amplia dispersión geográfica es uno de los principales objetivos de los investigadores. “Mantener y ampliar la red es esencial para mejorar los modelos de previsión, especialmente en una región que tiene un déficit de estaciones como es la Patagonia”, describe Mardones. Así pues, la elección de Puyuhuapi para el montaje de este nuevo aparato supone un avance para la región en materia de predicción y análisis meteorológicos. Los residentes de la zona podrán consultar a través de las listas de correo electrónico y las redes sociales los reportes meteorológicos, los cuales irán ganando precisión a medida que la estación acumule más datos. Mardones destaca que “la capacidad de predecir el tiempo es uno de los grandes avances de la humanidad, ya que tiene un impacto directo en numerosas actividades, como la agricultura y el turismo, permitiendo a las personas tomar decisiones con mayor anticipación”. A pesar de ello, la estación de Puyuhuapi aún se encuentra en su fase inicial de operación, por lo que la información que proporciona será cada vez más útil a medida que acumule registros. Según los investigadores, se requiere al menos un año de datos para comenzar a caracterizar el comportamiento meteorológico local, y con el tiempo, una serie más extensa permitirá un mejor análisis de tendencias y variabilidad climática en la zona.

Aunque con un enfoque aparentemente local, las estaciones meteorológicas también adquieren una importancia global. Como esgrime Mardones, la meteorología es “un fenómeno mundial, puesto que todo el globo está interconectado, lo que resulta en que mientras más completo tengas monitoreado el planeta, mejor será el pronóstico. Si no existiesen estaciones —continúa—, sería imposible identificar tendencias como el aumento de la temperatura media global u otros eventos extremos, como inundaciones”.

La instalación de la estación meteorológica de Puyuhuapi contribuye a uno de los objetivos del proyecto de fortalecimiento de centro regional; PATSER, llamado “Integrate atmospheric, oceanic, and terrestrial processes to study fjordal foods webs and biogeochemical cycling” financiado por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID).

También te puede interesar

Deja un comentario