César Méndez
Email: | cesar.mendez@ciep.cl |
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Teléfono: | (67) 2247801 |
Dirección: | Km 4,5 Camino a Puerto Aysén, Sector El Arenal |
Proyectos
2021 – 2025
La investigación del programa PATSER (Ecosystem, climate change and socio-environmental linkages along the continental-ocean continuum. Long-term socio-ecological research in Patagonia),se centra en la función de los ecosistemas y sus vínculos a lo largo del gradiente, el que va desde los sistemas terrestres de agua dulce, hasta los sistemas marinos interiores (fiordos). La propuesta del Centro de Investigación en Ecosistemas de la Patagonia (CIEP) se basa en utilizar la infraestructura existente, la que incluye redes de monitoreo y sensores dentro de los ecosistemas, como, por ejemplo, parcelas de bosque, cuencas, lagos y fiordos monitoreados a largo plazo. El programa también considera, como un factor relevante, el componente humano de este gradiente natural, tanto el legado histórico de la actividad humana (incendios, patrones de ocupación y paleogeografía), como el desarrollo moderno y las tendencias en el uso de la tierra, que acontecen en una región con más de la mitad de su superficie designada como áreas silvestres protegidas. Por otra parte, se busca comprender la función de los ecosistemas y las respuestas a los pulsos y los factores de estrés, con el fin de determinar el equilibrio seguro entre el cambio global y el uso local de la tierra.
Proyecto / Proyecto FONDECYT 1130151 –concurso regular- (años 2013 a 2017) “Cazadores recolectores marinos en el Archipiélago de los Chonos (43°- 47°S, XI Región de Aysén); búsqueda y discusión de evidencias arqueológicas del proceso de poblamiento litoral en el extremo sur americano”
2020-2020
Proyecto / Human occupation and environmental changes at the high South-Central Andean biome during the Holocene, an archaeological perspective
2018-2019
Proyecto / Proyecto FONDECYT 1180306 –concurso regular- (años 2018 a 2022) “Evaluación de vías de circulación y callejones sin salida en Los Andes de Patagonia Centro Oeste durante el Holoceno.”
2018-2022
En Patagonia, las principales vías de circulación para la ocupación humana se ubicaron en el este del territorio, mientras que los espacios del sector occidental, como los valles andinos de Aysén continental, han sido considerados como corredores secundarios, sectores marginales e incluso “callejones sin salida” ocupados desde los núcleos poblacionales orientales. La ocupación humana de estos espacios de transición bosque-estepa y de bosque está aun escasamente abordada arqueológicamente, en comparación con la de los espacios abiertos de estepa y las costas del Atlántico. Pese a la menor frecuencia de registro arqueológico esperable en estas áreas marginales, su estudio es informativo sobre procesos humanos en escalas espaciales más amplias, ya que estos lugares han demostrado ser más sensibles a los cambios en la movilidad y el asentamiento. Dentro de las distintas áreas propuestas como callejones sin salida en Patagonia, el área al este del campo de Hielo Norte permanece sin evaluarse, pese a constituir uno de los más conspicuos callejones sin salida. El objetivo principal de este proyecto será evaluar la ocupación humana y su interacción con el medioambiente en esta área circunscrita por los lagos General Carrera-Buenos Aires y Cochrane-Pueyrredón, donde se constreñiría la circulación humana incluso hasta momentos históricos.
Proyecto / Proyecto FONDECYT 1170408 – concurso regular- (años 2017 a 2021) “A multi-scalar assessment of landscape use across a latitudinal band on the subtropical Andes of Chile throughout the Holocene (31° to 32° S)”
2017-2021
El registro arqueológico del norte semiárido de Chile abarca el Holoceno de manera semiconmanda; sin embargo, se ha construido incorporando algunos sesgos significativos que deben abordarse antes de evaluar si las propuestas actuales de trayectorias humanas, particularmente el uso del paisaje, son válidas. Además, la comprensión del uso del paisaje está dictada por una distribución desigual de los datos arqueológicos de un puñado de localidades profundamente estudiadas al sur de la desembocadura del río Choapa. Una comprensión integral del uso del paisaje y su variación a lo largo del Holoceno requiere nuevos datos para corregir la distribución desigual de la información arqueológica, para centrarse en unidades regionales de análisis y desarrollar indicadores comparativos, incluyendo series temporales, sedimentación y tasas de deposición, con el fin de estimar la intensidad relativa de los rastros humanos a escala regional. Asimismo, comprender qué sectores y qué recursos fueron preferidos y cómo se accedió y gestionó permitirá evaluar las decisiones que intervienen en la selección de entornos habitados, como también trayectorias ambientales, que nos permita comprender los efectos que el clima ejerce sobre los comportamientos humanos y posiblemente los efectos que los seres humanos produjeron en los ecosistemas que habitaron.
Publicaciones
Resumen: El Museo Regional de Aysén conserva entre sus colecciones los restos recuperados de
las excavaciones realizadas en el sitio Baño Nuevo 1, una cueva con depósitos paleontológicos y
arqueológicos ubicada en las estepas orientales de Aysén. El aislamiento al interior de esta burbuja
volcánica produjo un ambiente singularmente seco, que permitió la supervivencia de materiales
orgánicos poco comunes en otras condiciones. Sus evidencias, las asociaciones entre ellas y los
contextos de hallazgo permiten estructurar un rico relato del pasado donde se entrelazan la
historia natural y cultural de Aysén.
https://doi.org/10.22352/MAGALLANIA202351017
Resumen
Una comprensión cabal de las tendencias espaciales del arte rupestre a escala regional requiere un apropiado manejo de la información, la cual no siempre es equivalente en calidad o detalle. Fruto del trabajo de distintos equipos de investigación a través del tiempo y con el uso de distintas metodologías es esperable que áreas amplias ostenten un alto grado en la diversidad de los datos. Este es el caso de la región de Aisén en Patagonia centro occidental, donde pese a la profusión de arte rupestre, su información asociada es variablemente conocida, desigualmente publicada y con disímiles niveles de accesibilidad. Sin embargo, dado el gran interés que concitan estas manifestaciones y la necesidad de distintos actores sociales de informarse para la adecuada protección del patrimonio, se desarrolló una sistematización de información a escala regional con el fin de poner a disposición un cúmulo de datos validados y útiles para científicos, autoridades y comunidades locales. En esta contribución se presenta la metodología implementada en dicha investigación y sus resultados. Ésta corresponde a una etapa inicial en el procesamiento de la información en una escala regional, en la cual se espera que se acrecienten las diferencias y para la cual se precisan estrategias que integren equipos de investigación, disciplinas y visiones. No obstante, el uso de información estandarizada a nivel espacial y contextual, y en términos de la descripción de atributos básicos del arte rupestre, permiten obtener resultados iniciales en cuanto a la distribución espacial de las manifestaciones y su cronología asociada.PDF
https://doi.org/10.1016/j.anthro.2023.103118
Las regiones con una baja densidad poblacional, geográficamente marginales con respecto a las áreas más frecuentemente ocupadas, son, teóricamente, más propensas a las discontinuidades en la ocupación humana. Este es el caso de la Patagonia centro-occidental (Chile, Sudamérica) donde las discontinuidades han tenido diferentes características y extensiones, algunas incluso han durado milenios. Este trabajo propone que, dados los prolongados y reiterados períodos de abandono de algunas áreas en la Patagonia central-occidental, su exploración no se debe considerar un proceso único y puntual, sino que ocurrió más de una vez durante su historia. Debido a que es complejo determinar cada exploración, este proceso puede ser investigado enfocándose en los espacios que representan la incorporación de áreas nuevas, a medida que grupos humanos ampliaban sus rangos de acción. Con este objetivo, los datos arqueológicos actualizados se presentan en dos diferentes tipos de medioambientes en la región, los cuales son los bosques y las tierras altas. Estos medioambientes eran sectores marginales que no fueron utilizados con tanta frecuencia o intensidad como los valles, y donde se esperaría que el registro arqueológico preservara las acciones asociadas a los contextos de exploración. El carácter preliminar de los datos impide definir los contextos exploratorios, pero se caracteriza por orientar su búsqueda en el tiempo y el espacio.
https://doi.org/10.1016/j.quascirev.2022.107899
En este estudio se examinó la estructura temporal y espacial de los incendios forestales y las tasas de cambio de vegetación en el Pacífico, sector del noroeste de la Patagonia (40°-44°S) durante los últimos ∼18000 años. Las tasas de acumulación de carbón (CHAR, por sus siglas en inglés) Macroscópico, indicador indirecto de incendios locales del pasado, exponen una variación geográfica que refleja el actual aumento de precipitación anual de norte a sur y de elevación baja a alta, así como la disminución de la precipitación estacional y la frecuencia de eventos volcánicos explosivos. La variabilidad de incendios ocurridos en el pasado es evidente en múltiples escalas temporales, por ejemplo, con un mínimo multimilenario significativo entre ∼18-13,1 ka, un aumento abrupto entre ∼13,1-12,5 ka, y una mayor actividad incendiaria entre ∼11,4-8,2 ka con valores significativamente altos entre ∼10-9,4 ka. Un descenso posterior condujo a los valores más bajos del Holoceno entre ∼6-5,4 ka, que incrementó y condujo a valores significativamente altos entre ∼3,1 ka y el presente. Los ambientes cordilleranos andinos y occidentales contra el viento comparten una estructura multimilenaria de actividad de incendios desde ∼18 ka, sobrecargada por divergencias a escala milenaria y centenaria. Estas diferencias ponen en relieve la función del vulcanismo explosivo como desencadenante o modulador de la actividad del fuego en las proximidades de centros eruptivos cordilleranos. Se postuló que la actividad de incendios en Ambientes contra el viento occidental fue impulsada principalmente por las variaciones hidroclimáticas, es decir, por los cambios en la intensidad de los Vientos del Oeste del Sur. Las compilaciones de CHAR y el parámetro tasa de cambio (ROC, por sus siglas en inglés), una medida de la magnitud y rapidez de los cambios en los registros de polen, covarían durante el inicio del régimen de incendios interglaciales en ∼13,1 ka y los últimos ∼4000 años, lo que apunta a que los incendios catalizaron cambios en la vegetación durante intervalos específicos desde la última glaciación. Las ocupaciones humanas de gran movilidad instaladas a lo largo de las costas comenzaron en ∼6,2 ka, aumentaron en pulsos y se extendieron ampliamente durante los dos últimos milenios. La covariación con CHAR y ROC desde ∼4 ka induce a pensar que los cazadores-recolectores-pescadores contribuyeron al aumento de la actividad incendiaria y a los cambios bruscos de vegetación a escala regional. El máximo ubicuo de incendios durante los últimos cuatro siglos está relacionado con el asentamiento generalizado y asociado al despeje de tierras a gran escala llevado a cabo por los colonos europeos/chilenos.
https://doi.org/10.3389/feart.2022.946732
La investigación arqueológica sobre el asentamiento humano del archipiélago patagónico, en el extremo sur de Sudamérica, por grupos de cazadores-recolectores, pescadores o canoeros, implica tanto la comprensión de las distintas formas de subsistencia como de los posibles flujos de bienes e interacciones humanas que pudieron darse desde el Holoceno medio en este extenso territorio. Por lo tanto, es fundamental exponer el estudio de cómo actuaron las barreras geográficas producidas en la Patagonia occidental, debido a que permite evaluar y discutir no sólo las características o particularidades de la ocupación en el territorio del archipiélago, sino también su función en la circulación y en el contacto de poblaciones canoeras, su relevancia en el asentamiento, en la ocupación del archipiélago patagónico y su posible impacto en la diferenciación de trayectorias culturales de los grupos canoeros que lo habitaron. Se analizó y discutió el registro arqueológico de las áreas adyacentes a la barrera geográfica formada por la Península de Taitao, la costa noreste y Sur del Golfo de Penas en Patagonia occidental (47°S). Esta extensa área geográfica actuó como una barrera permeable, que condicionaban, en el transcurso del tiempo, la movilidad marítima y las rutas de navegación, que canalizaron y limitaron tanto el acceso, así como el contacto entre los grupos canoeros de ambas partes.
https://doi.org/10.3390/land10060577
Los paisajes costeros del Pacífico de Sudamérica se consideran biomas abundantes, ya que son zonas ubicadas en los límites de los Ecosistemas de Afloramiento de la Frontera Oriental (EBUEs, por sus siglas en inglés). Las investigaciones acumulativas muestran una presencia casi ininterrumpida de comunidades nómadas de cazadores-pescadores-recolectores a lo largo del Holoceno en el centro-norte de Chile (29°-32°S). Sin embargo, las diferencias a escala local evidencian la variabilidad que oculta esta amplia caracterización. Investigaciones recientes en la Bahía El Teniente (31°S) presentan pocas áreas y asentamientos que denotan una baja actividad laboral. así como conjuntos arqueológicos reducidos, lo que indica actividades limitadas en este paisaje. Sin embargo, varios asentamientos datan del Holoceno medio, un periodo en el que se han detectado interrupciones en los asentamientos humanos en respuesta a condiciones medioambientales desfavorables a escala regional y suprarregional. Los principales asentamientos hallados en El Teniente se interpretan como una respuesta a tales condiciones y en el contexto de cambios en el uso del suelo. A pesar de la poca consistencia del registro arqueológico de la Bahía El Teniente, es importante en términos de cronología, como también para las diferentes tendencias en el uso del espacio en comparación con otras áreas que han sido objeto de investigación. Este trabajo aborda el registro arqueológico de la Bahía El Teniente y discute sus implicaciones para el uso humano del suelo en el área más amplia de la costa del centro-norte de Chile.
https://doi.org/10.3390/land11081351
Comprender la utilización de corredores biológicos naturales es esencial para caracterizar el uso pasado de paisajes marginales ocupados en los bordes de las tierras altas de la Patagonia occidental habitada por grupos de cazadores-recolectores de esta región. En este estudio, se combinaron modelos de rutas de bajo costo, sondeos arqueológicos y excavaciones para determinar los posibles desplazamientos a lo largo de la margen sur del lago General Carrera. La metodología incluye definir datos inciertos que permiten modelar un conjunto de rutas equiprobables, de esta manera evitar los errores y sesgos de predictores ambientales, como la ladera, la superficie del suelo y la estacionalidad. Los resultados identifican cuellos de botella en los corredores biológicos de movilidad, es decir, zonas geográficas con una alta probabilidad de que converjan rutas de viaje con recorridos equiprobables. Además, se identificaron las zonas en las que es probable que las rutas de desplazamiento diverjan en múltiples rutas semiparalelas. El estudio de los yacimientos arqueológicos proporciona datos estratigráficos para establecer la cronología y las características de la movilidad a lo largo de este transecto. La correlación entre los yacimientos arqueológicos y las rutas, en concreto para los escenarios de control y los de invierno, demuestra la calidad de estas predicciones de rutas. Estos resultados indican el uso repetido de espacios internodales que se incorporaron eficazmente a la movilidad durante los últimos tres milenios.
Palabras clave: movilidad en el pasado; superficies de costa; variabilidad estocástica; rutas de cazadores-recolectores; Holoceno tardío; Patagonia Centro-Occidental; rutas de bajo costo
Los Andes representan un rasgo geológico y biogeográfico único de Sudamérica. Desde una perspectiva de geografía humana, esta cadena montañosa proporciona un fácil acceso a ecosistemas muy variados distribuidos en altitud. La combinación de un paisaje geológica y ecológicamente diverso proporciona un contexto excepcional para explorar el potencial de los isótopos de estroncio con el fin de rastrear los movimientos de las personas y la transmisión de la cultura material. Aquí, se desarrolla un paisaje isotópico de estroncio biodisponible (87Sr/86Sr) que se aplica para reconstruir la paleogeografía humana a través del tiempo en la zona sur de los Andes de Argentina y Chile (31°-34°S). Estos resultados se obtuvieron a partir de un muestreo macrorregional de roedores (N = 65) y plantas (N = 26) de contextos modernos y arqueológicos. Este “transecto de estroncio andino sur” se extiende por más de 350 km a través de los Andes y abarca las principales provincias geológicas entre la costa del Pacífico (Chile) y las tierras bajas orientales (Argentina). Se sigue un enfoque recientemente desarrollado para la construcción de isoespacios sobre la base de la regresión de bosques aleatorios y el análisis SIG. Los resultados sugieren que el estroncio biodisponible está estrechamente vinculado a la geología del manto rocoso y ofrece una representación de alta resolución para rastrear la paleogeografía humana que incluye los niveles de territorios o la movilidad diaria y los eventos anómalos que alteran las áreas de distribución, como la migración. El sur de los Andes proporciona un marco geológico ideal para desarrollar este enfoque, dado que la variación geológica en la edad de las rocas y su composición produce firmas isotópicas distintivas para cada región biogeográfica principal. Por último, se aplica este marco a un conjunto de resultados procedentes de restos humanos del valle de Uspallata en Mendoza (Argentina), para evaluar la incidencia de la migración en el periodo clave de la consolidación de las economías agropastoriles, entre 800 y 1400 d. C. La aplicación del isoespacio a los valores obtenidos de los restos humanos confirma la persistencia de grupos humanos con territorios relativamente restringidos que abarcaban Uspallata y la Precordillera adyacente entre los años 800 y 1500 d. C. También se identificó un pulso de migración humana entre 1280 y 1420 d. C., poco antes de la conquista inca. Con miras al futuro, se espera converger con los esfuerzos en curso en América del Sur para construir un marco de investigación continental para rastrear el movimiento de personas, animales y artefactos a través del espacio y tiempo.
https://doi.org/10.3389/feart.2022.833637
La modelización de la deglaciación del Campo de Hielo Patagónico desde el Último Máximo Glacial ha sido un tema de investigación de gran interés en la Patagonia centro-occidental (44°-49°S). Sin embargo, la cronología del inicio de deglaciación, aceleración, posterior adelgazamiento y recesión de los diferentes lóbulos de hielo, aún forman parte del objeto de debate, así como el momento preciso y la extensión de los grandes sistemas proglaciales. La máxima extensión hacia el este del lóbulo de hielo del Lago Cochrane/Pueyrredón fue alrededor de ∼20 000-27 000 años cal AP; su lago proglacial conexo se vació hacia el Pacífico entre 12600 y 8000 años cal AP. Este estudio presenta los dos primeros registros de polen y carbón del valle de Lago Cochrane/Pueyrredón, que abarcan los últimos 11650 años cal AP. El registro de Laguna Maldonado abarca entre 11650 y 8500 años cal AP, mientras que el de Laguna Anónima registra los últimos 8500 años cal AP, superponiéndose cronológicamente. El registro litológico de Laguna Maldonado indica que la sedimentación orgánica comenzó al inicio del Holoceno (11650 años cal AP), una vez que el lugar quedó sin presencia de influencia de glaciolacustre. Entre 11650 y 10500 años cal AP, se desarrolló un bosque abierto de Nothofagus relacionado con una alta aparición/frecuencia de incendios, seguido de una fase de transición hacia un bosque más cerrado relacionado con un cambio de baja a alta actividad de incendios de hasta 9400 años cal AP. Entre 9400 y 8500 años cal AP, el registro de Laguna Maldonado apunta al desarrollo de un bosque abierto o probablemente a áreas separadas de bosque de tamaño variable en una matriz esteparia, probablemente vinculados con dinámicas geomorfológicas y paraglaciares, así como con los factores climáticos, en tanto el registro de Laguna Anónima indica el desarrollo de un bosque cerrado de Nothofagus y apariciones/frecuencia de incendios de alta a baja actividad entre 8200 y 3800 años cal AP. Hace 3800 años cal AP, en los alrededores de la Laguna Anónima se produjo un bosque abierto altamente dinámico o áreas separadas de bosque en una matriz de estepa de gramíneas/arbustos asociada a una alta aparición/frecuencia de incendios sincronizada con un importante incremento en la presencia de cazadores-recolectores durante los últimos 3000 años. Los resultados del valle de Lago Cochrane/Pueyrredón se integran y discuten a escala regional junto con otros registros de la Patagonia centro-occidental.