El Centro de Investigaciones en Ecosistemas de la Patagonia, (CIEP) junto a la SEREMI de energía Aysén y la Universidad de Aysén, realizaron el conversatorio “Seguridad de Suministro de GLP y Combustibles en la Región de Aysén: Desafíos y Oportunidades”. El evento tuvo como objetivo generar un espacio de diálogo e intercambio de experiencias entre autoridades, expertos y actores relevantes en la región, con el fin de abordar los desafíos y explorar oportunidades para mejorar la seguridad y eficiencia en la distribución de gas licuado de petróleo (GLP) y otros combustibles líquidos en la zona, promoviendo así un desarrollo sostenible y seguro para la comunidad.
Durante esta jornada, se presentó ante los asistentes la contextualización de la Seguridad energética de la región de Aysén, en el marco del estudio “Investigación vulnerabilidad de suministro de GLP y combustible”, ejecutado por el CIEP con financiamiento del Gobierno Regional de Aysén y su Consejo, y que cuenta con el apoyo técnico de la SEREMI de Energía y la Universidad de Aysén. En dicho estudio se indica que más del 70% del consumo energético en la región de Aysén se concentra en biomasa y diésel. El GLP es la segunda fuente más utilizada en el sector residencial, mientras que la gasolina es esencial para la movilidad en ciudades e interior de la región.
Uno de los principales desafíos identificados es el abastecimiento de GLP, que se enfrenta a dificultades debido a que las rutas son binacionales. El GLP es importado a la región desde Cabo Negro (Punta Arenas) y Neuquén, lo que conlleva un riesgo de interrupción debido a condiciones climáticas extremas o situaciones de fuerza mayor, como paros, marchas u otros eventos. Además, es crucial tener en cuenta que la capacidad de almacenamiento en las plantas de distribución es limitada, lo que podría ocasionar escasez de stock durante períodos de condiciones climáticas adversas que dificulten el tránsito y la llegada de camiones de abastecimiento a las plantas de distribución en la región.
En cuanto al suministro de combustibles, se identificaron problemas Climáticos que pueden impedir la carga de buques en San Vicente o la descarga en Puerto Chacabuco, lo que podría afectar el abastecimiento de combustibles en la región. Además, la capacidad de almacenamiento de las plantas en Chacabuco es limitada en caso de contingencias.
Ante estas situaciones, en el conversatorio se propusieron diversas alternativas para mejorar la seguridad de suministro, como habilitar un segundo terminal marítimo en Puerto Chacabuco para recibir buques de mayor capacidad, aumentar la capacidad de almacenamiento de las plantas y mejorar las rutas para camiones de mayor tonelaje. También se destacó la importancia de diversificar las fuentes de suministro y de contar con una gestión coordinada y eficiente en situaciones de emergencia.
Finalmente, es importante destacar que los participantes enfatizaron la necesidad de sensibilizar a las autoridades regionales y nacionales, así como a los altos ejecutivos de las empresas, sobre la fragilidad del sistema de suministro de GLP y combustibles líquidos en la región. Se hizo hincapié en la urgencia de agilizar los procesos de permisos. Asimismo, se resaltó la necesidad de fortalecer la seguridad de suministro mediante inversiones en infraestructura, incluyendo terminales marítimos, almacenamiento de productos y mejoras en la red vial, con el objetivo de garantizar un suministro continuo y seguro para la comunidad de Aysén.
